(Santiago, Chile, 1893 - Cartagena, Chile, 1948).
La sombra
La sombra es un pedazo que se aleja
Camino de otras playas
En mi
memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas
HASTA CUANDO SANGRARÁN LA VIDA
La misma
luna herida
No tiene sino una ala
No tiene sino una ala
El corazón hizo su nido
En medio del vacío
En medio del vacío
Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y LA PRIMAVERA VIENE SOBRE LAS GOLONDRINAS
Al borde del mundo florecen las encinas
Y LA PRIMAVERA VIENE SOBRE LAS GOLONDRINAS
TAM
Cantar
al atardecer sobre los montes
Mirando pasar los aeroplanos
Pájaros del horizonte
Que se amamantan en la luna
al atardecer sobre los montes
Mirando pasar los aeroplanos
Pájaros del horizonte
Que se amamantan en la luna
Tengo sed
Dadme de beber
Todas las cabelleras rubias
Dadme de beber
Todas las cabelleras rubias
En el
silencio
Se sienten huir algunos recuerdos
Se sienten huir algunos recuerdos
Piezas de caza desbandadas
Cómo cogerlos
Cómo cogerlos
Nadie ha
podido detener mi marcha
Brilla el sol
La vida vale la pena
Y tu recuerdo canta en mi reloj
El viejo TamBrilla el sol
La vida vale la pena
Y tu recuerdo canta en mi reloj
En un fuego fatuo
Enciende su
cigarro
Y se aleja cantando por el bosque
Y se aleja cantando por el bosque
Tú serás
Toda la luz
esta noche
Toda la luz
esta noche
Las
marionetas que cuelgan
A los rayos de las estrellas
Son arañas
A los rayos de las estrellas
Son arañas
DANZA
VIEJO TAM
DANZA
En medio de los siete hijos de la montaña
VIEJO TAM
DANZA
En medio de los siete hijos de la montaña
Coge en tu
mano
Al que toca la flauta
Al que toca la flauta
TU
CABEZA
CUELGA
DEL
HUMO
DE TU
CIGARRO
CABEZA
CUELGA
DEL
HUMO
DE TU
CIGARRO
Vates
El
rosal que crece en mi mano/ Se ha deshojado/ Como un viejo libro/ Astros
cayendo/ sobre el charco del agua/ Pero tú/ poeta/ Tienes una estrella madura/
Entre tus manos/ Y tus labios/ Aún están húmedos/ De sus hilos de miel/ Una
canción/ Electriza las aguas/ En el estanque quebrado/ Se ha ahogado el último
pájaro/ Pero cuando vuelva la primavera/ El árbol del jardín/ Florecerá con
ojos/ como un bastón de ciego/ Y tú/ poeta/ Llevas en tu ojal/ LA ROSA DE LOS
VIENTOS.
J. Salvat-Papasseït |